Entre carpas y tarimas ayer culminó el I Festival de Circo. No tengo idea en que momento Venezuela se convirtió en un escenario bueno para las agrupaciones circenses, o desde cuando a tanta gente se le ocurrió que era interesante asistir a un evento de circo.
Mis recuerdos con el circo se transportan a finales de los ´70, cuando mi mamá me llevaba a ver Popy, aquel payaso que maltrataba a los niños pero con alto rating en TV. Luego el rock comenzó a existir en mi vida, y era Guillman, quien entre versiones de Maiden aparecía tocando “Adriana es una muchacha un poco diferente” en el Circo Complice, ( y ahora me viene con discurso de izquierdas).
Es difícil olvidar el recuerdo de aquella noche cuando fuimos a la Av. Bolívar, para ver una carpa de circo, porque en ella se presentaba Zapato 3. Pero el verdadero recuerdo de ese circo era la noticia que saldría ese día en El Universal “Se disolvió Sentimiento Muerto”. Razón por la cual todo el mundo se acercaba al concierto de ese día para comentar, “¿que paso?”, “¿quien sabe algo?”. No faltaban los que decían: “Yo hable con Cayayo y se quedo empatadísimo con Andrea en Colombia”, otros repetían, “desde que salieron en Venevisión ya no eran lo mismo”. El caso es que ni me acuerdo que tocaron los hermanos Segura en esa oportunidad porque pasamos la noche llorando por “ Sentimuerto”. Otra razón mas para que me interese el circo.
La culpa y responsabilidad de todo este boom circense parece tenerla la “Convención de Circo”, quienes vienen haciendo un festival año tras año independiente. Lamentablemente para financiarse tienen que hacer alianzas estratégicas con las instituciones culturales que por cuarenta y siete años no han servido en Venezuela. Pero sin duda alguna estos chicos desde sus apariciones en las calles, sus proyectos de escuela, presentaciones en hospitales, etc; son los que regaron la semilla para que a comienzos de este siglo diera fruto el circo en Venezuela. Ojalá esos créditos no se los quite ningún productor trasnochado de teatro, con buen puesto en organismos culturales
En conclusión, definitivamente el circo siempre ha estado muy cerca de la cultura citadina y de mi vida, mejor no sigo buscando explicaciones del porque tanta gente fue ayer al cierre del festival, y yo me quedé sin poder entrar.
¿Total de cuando acá a mí me interesan los circos?
